La noche de las Ánimas (del puerto)
PRIMERA PART
Era un día sombrío, (estava tot a fosques, vamos) día de otoño. Bueno, de otoño… tenía solo el nombre, porque hasía más calor, que en un puticlubs del Congo (y que los congoleños ma perdonen). Era lo que se sol dir, un día cagao. Calores fatuos propios de la era post-glacial y el cambio del clima climático. A causa de la cresida de los mares y las derivas continentales, una masa oceánica se había adentrado varias millas tierra adentro. Los pecios de naves naufragadas se arremolinaban frente al ahora fictisio litoral. Los restos de un barco de Transmediterránea, se había convertido en una urbanización de pisos patera de lujo para marineros sense faena.